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10/7/17

Por la Frontera de El Portalet




















Me encanta pasear por todos los comercios, mirar sus productos, comprar y hablar con sus dueños ... ver a los franceses como llenan los carros ... Como no puedo andar por los preciosos caminos de nuestras montañas, lo mejor es perderme por los pasillos repletos de productos, muchas veces únicos, de la Frontera de El Portalet.


16 comentarios:

  1. Con la cantidad de ventas, bazares, bares, restaurantes que hay, mucho tienen que vender para que les llegue a todos, los franceses se pondrán las botas.

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    1. En ivierno está todo cerrado. Estos negocios son un complemento, viven en Sallent que es donde tienen su medio de vida fija.

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  2. La frontera, ya sea física o política, nunca ha sido obstáculo para las relaciones entre ambas vertientes del Pirineo. Y esto ha sido tal que ni siquiera la guerra ha sido capaz de anular dichas relaciones, siendo el transporte de mercancías y el comercio de las mismas en puntos concretos complemento importante de las economías de los pobladores de la zona. No obstante, este intercambio comercial sufrió un duro varapalo cuando en el siglo XVII, el desgaste de la guerra y las hostilidades derivadas de ésta hicieron mella entre los dos países y, por orden real, se establecieron a un lado y a otro una serie de trabas para el comercio libre que, pareciendo interminables acabarían siendo permanentes, cerrándose las fronteras, gravando el coste de los productos, delimitando o impidiendo el consumo de algunos concretos y creando una revisión con el nombre de "pasaporte".
    Esto afecto duramente al normal comercio y las regiones fronterizas situadas al sur de la cordillera, con menos recursos que las norteñas, contrajeron fuertes deudas. Tenían la mala fortuna de estar a la puerta de grandes cambios, encorsetadas en una sociedad de escalafones rígidos según los modelos de antaño, en fase de crecimiento demográfico y en manos del reino peor parado económicamente al final del conflicto bélico y, por ello, obligado a pactar. Fue así como la economía montañesa llegó a categoría de desastrosa.
    No hace mucho hablamos aquí de los bandoleros aragoneses. Pues hoy hemos topado con unas de las principales causas que llevaron a los pobladores del lugar a vivir un grave colapso en su fuente de ingresos y recurrir en número abundante a actividades fuera de la ley para sobrevivir.
    Fue la Inquisición la llamada por el rey a perseguir el fraude en la frontera y ésta convirtió en herejes a los que lo practicaban para poder perseguirlos y reprimirlos. Los valles y sus habitantes, por su parte, hicieron lo posible por mantener su independencia favoreciendo resistencias, inestabilidades e incluso rebeliones.
    Aduanas, fortalezas, lindes, amojonamientos y despliegues militares, vinieron a colocarse de manera abrupta en lo que siempre fue escenario de convivencia y pacto en el que, desde muy lejos en el tiempo, se habían desarrollado las relaciones entre los pirenaicos de uno y otro lado. Lo que en un largo ejercicio de razonamiento se empeñaron en señalar como frontera natural establecida por las crestas de las montañas y las divisorias de aguas, no dejó de ser, lo que toda frontera: un línea arbitraria que vista sobre el terreno corta valles, ríos, grandes porciones de sierra...
    A pesar de los pesares, al pasar por los pasillos atiborrados de artículos de consumo de muy diverso tipo de esos locales, de alguna manera, sigues dando pasos por vuestras hermosas montañas. Vives su historia, cuyo fluir sigue su cauce, y vuelves a los puntos de conexión a los que siempre han acudido los lugareños con lindes o sin ellos ;-)

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    1. Hay grandes y pequeñas historias dentro de esas montañas, el contrabando, por ejemplo, fue una necesidad de comunicación y supervivencia entre los montañeses de los dos lados.

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  3. Hola Angelines, desde luego hay para entretenerse por esos pasillos y seguro que algo cae....
    Feliz lunes y todo mi cariño desde la otra punta.

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  4. No necesitas hacer grandes desplazamientos para ir de tiendas. En el Portalet hay un gran surtido en el que hay “de todo un poco” y cuando te cansas de las compras, puedes comer en alguno de sus restaurantes y disfrutar de la estupenda comida, como hemos hecho en alguna ocasión.
    ¡Que buenos recuerdos! Un besico

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    1. Ya lo creo, no falta de nada y si la compañía es buena queda para siempre en el recuerdo. Besetes.

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  5. Angellines, voce foi passear em um lugar lindo e com um comercio delicioso, não temos lugares lindos como o seu, então aproveite para nos mandar mais fotos rsrsrsrsrsr um abraço da amiga Dilei


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    1. Gracias Dilei, todas las mañanas salimos a hacer una pequeña excursión por el valle, en coche, y disfruto haciendo fotos de lo que tengo delante sin más. Besetes.

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  6. Hay que adaptarse a las circunstancias y con la variedad de productos que muestras, seguro que habrás estado muy entretenida.
    Besos.

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    1. Es un entretenimiento muy divertido porque al final compramos aquellas cosas que nos hacen falta. Besetes.

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  7. ¡ Que bueno el chocolate ! ahora me comería un trocito. Feliz semana.

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    1. Hay chocolate para elegir de mil clases y tamaños, Teresa. No se puede uno resistir. Besetes.

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