" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

13/2/11

PASTELES

Si quieres ver colorines apetitosos y que te alegren el alma ... pasa por delante de una pastelería. Puede ser que los pasteles ni te apetezcan, pero verlos siempre te hace sonreír. El mundo de los dulces, ya de por sí atractivo, lo es también por su arcoiresco aspecto. El mundo infantil se pierde dentro de este universo de fantasía, color y sabor. En la pastelería Echeto siempre hay, además, alguna sorpresa que despierta la admiración. En fin, todos los sentidos en alerta: vista, oído, olfato, gusto y tacto !!

6 comentarios:

  1. El domingo paramos a comprar unos polvorones para el peque en una confitería de la Calle Corrida. Es muy famosa, cuna de las Princesitas, unos pasetlitos pequeños hechos con yema, pero a mí me gusta porque es como las de mi infancia, no tiene mesas, las estanterías son lisas, sosas, nada de diseño, guardan los caramelos en botes de cristal cuadrados apilados unos encima de otros y tienen bomboneras de cerámica para regalos. Pero lo mejor es que huele a confiería de verdad, no puedo explicarlo, pero me lleva automáticamente a las tardes en que mi abuelo nos llevaba a comprar una palmera, o las mañanas en que, a la vuelta de la compra, conseguíamos una bolsita de caramelos de nata o sugus. Y me acuerdo de aquellas muñecas de fieltro rellenas de caramelos de toffe que eran un regalo de cumpleaños o de comunión habitual de las vecinas. ¡Qué tiempos!.

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  2. Esas son las tiendas que ya no quedan, lo cuentas con tanto cariño que hasta aquí llega el aroma de los polvorones y las pastillas de toffe, que son las de café con leche ¿no? En Biescas hacían unas artesanales que nunca quiso decir la receta, se la llevó con él, eran una delicia y famosas por toda la comarca.

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  3. Sí, son caramelos de café con leche, de los que se te pegan en los dientes. Como anécdota curiosa os contaré que la Calle Corrida, la calle principal de Gijón, se llama así porque las fachadas de las casas, en tiempos ya lejanos, no seguían una línea recta y sobresalían sobre la acera en anárquica asimetría. Así que, cuando empezó el afán urbanizador en las cuidades, allá por el s. XIX, se obligó a "correr" todas las casas (o más bien, adelantar las fachadas, imagino) para poner un poco de orden en tanto caos. La gente comenzó a llamarla calle corrida, y, lo que era un mote, pasó a ser su nombre oficial, porque no hubo forma de que los gijoneses usaran otra denominación. Al final va a ser un ejemplo del triunfo del pueblo frente a la autoridad, mira tú por donde.

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  4. Es curioso el nombre de la calle, siempre gusta saber el origen de las cosas ... las que se puede, claro. Casi siempre gana el pueblo, aunque le cueste.

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  5. Me ha alegrado que nombraras las pastillas de Biescas. ¡Qué buenas eran y no se pegaban a los dientes como las de Logroño! Hace años que ya no las encontré y me dijeron que ya no fabricaban. Aún consevo una caja de plástico,(mejor dicho, la tapa), con una vista de Biescas en la tapa; eran las cajas que traíamos para repartir entre la familia. Da la casualidad, que en mi calle, aquí en Valencia, había una Sra., que había nacido en la "fábrica del Espumoso", donde trabajaba su padre, que era de Polituara y una vez le traje pastillas de café con leche, y ni te imaginas la alegría que le dí. Era muy mayor y con una vida dura, por la guerra, exilio, etc., y su mayor deseo era dar una vuelta por su tierra, deseo que no pudo ver cumplido. ¡Qué lástima!

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  6. ¡¡Como coinciden nuestros recuerdos!!
    Pues vinieron a Biescas pasteleros famosos para pedirle o comprarle la receta y no la dió a nadie. ¡Muchos recuerdos arrastran aquellas pastillas de café con leche! Lo curioso es que guardes la tapa. Eres "el baúl de los recuerdos" por todo, MªJosefa.

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