Hoy he visto en el calendario que es San Eusebio y he recordado al que fue nuestro último párroco. Lanuza tenía su propio cura, pero al morir mosén Enrique que fue el último, pasó a tomar posesión el de Sallent, que era mosén Eusebio, sobre los años 1953. Murió hacia el 1990 en Zaragoza, donde fue a vivir los últimos de su vida en la residencia del seminario de San Carlos. Si hay alguien odiado y a la vez querido, ese era él. Su carácter era totalmente "suyo", no hay comparación fácil, como un kiwy, muy áspero por fuera pero tierno por dentro... a veces! Anécdotas hay tantas como los días que vivió. Si alguien llegaba tarde a misa, desde el púlpito pregonaba su nombre; se ponía en la puerta de la iglesia repartiendo mantillas, cuando ya no se llevaban; no daba la comunión a quien él consideraba que no reunía las condiciones; un tríptico valioso que ahora está en el Museo de la Catedral, para que no se lo llevaran, lo clavó a la pared con unos enormes clavos, destrozándolo ... Pero yo recuerdo con cariño cuando venía a vernos en Jaca, les traía a los críos unas golosinas exactamente iguales en cantidad y clase para cada uno... ¡¡Mosén Eusebio era único, un diamante en bruto ... quizás ... un poco más bruto que diamante !!
Mosén Eusebio,era una institución.
ResponderEliminarTenia sus defectos y virtudes.
Como todo ser humano.
Lo recuerdo con cariño a pesar de sus bromas....
Tenia un corazón grande como lo era él.
Si te podia ayudar en lo que estaba en su mano lo hacía,lo digo por experiencia....
El era así, espontáneo y lanzado.
ResponderEliminarLe escribí en varias ocasiones al seminario.