El asno y la zorra, habiéndose unido para su mutua protección, salieron un día
de caza.
No anduvieron mucho cuando encontraron un
león.
La zorra, segura del inmediato peligro, se
acercó al león y le prometió ayudar a capturar al asno si le daba su palabra de
no dañarla a ella.
Entonces, afirmándole al asno que no sería
maltratado, lo llevó a un profundo foso diciéndole que se guareciera
allí.
El león, viendo que ya el asno estaba
asegurado, inmediatamente agarró a la zorra, y luego atacó al asno a su
antojo.
Nunca traiciones a tu amigo por temor al enemigo, pues al final, tú
también saldrás traicionado
QUE GRAN VERDAD ME HA ENCANTADO BESITOS
ResponderEliminarPara hacer una buena reflexión.
ResponderEliminarSi el amigo te traiciona es que nunca fue tu amigo, solo fue tu conocido.
ResponderEliminarBuen fin de semana
De los zorros no te puedes fiar.
ResponderEliminar