Los jardines que rodean a la Residencia son grandes y muy bonitos, así se ven desde fuera. Posiblemente no se aprecie tan claro desde dentro porque cambia mucho la visión de lo que nos rodea según esté nuestro estado de ánimo o nuestra salud. |
Sólo es necesaria una cosa que nunca puede faltar: LAS VISITAS. |
No deja de ser un moridero. Lo siento es lo que pienso de estos sitios a los que estamos abocados.
ResponderEliminarHola Angelines, se ve muy bonita la residencia y si la llevan las monjas por muy este que sean son las mejores para estos sitios, un sitio triste pero que con los años mas o menos todos viviremos en una de ellas hasta el final, hasta mañana guapa:)
ResponderEliminarBesos.
http://www.youtube.com/watch?v=MCFGQoAdoVs
ResponderEliminarAna, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUna residencia, como todo en la vida, hay que verla de forma positiva. Quien la ha elegido por si mismo, está muy bien, pero a quienes han convencido a la fuerza ... es muy triste. La decisión de estar bien o mal depende de uno mismo. Yo conozco los dos casos.
Que razón tienes Angelines, yo he tenido la oportunidad de estar de prácticas en una residencia y he visto los dos casos se me partía el corazón. Una experiencia inolvidable con un poco de cariño que feliz los hacia besitos
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