" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)
19/7/15
Las conservas
La conservación de las carnes mediante el efecto desinfectante del humo era un procedimiento conocido ya en los tiempos antiguos. Dos fueron los progresos que marcaron época en la conservación: el enlatado y el frigorífico. Nicolas Appert es el descubridor de la acción esterilizante del calor. Hacia 1790, conservó en botellas herméticamente cerradas los productos que comercializó.
Napoleón III durante sus campañas debió enfrentar un importante desafío, pues la alteración de los alimentos diezmaba a las tropas, siendo estas muertes más numerosas que las ocurridas en los combates. Por esta razón, ofreció un premio de 12.000 francos a quien lograra conservar alimentos. Nicholas Appert, hijo de un pastelero Francés, ganó el premio pues logró conservar alimentos en frascos de vidrio de boca ancha, manteniéndolos en agua a ebullición durante no menos de seis horas; luego cerraba los frascos herméticamente y reiteraba el proceso de ebullición (Dukes, 1947). ¡Eureka! Se habían inventado las conservas. No obstante, ver para creer, las prácticas de Appert, al igual que numerosas prácticas de aplicación de calor a los alimentos y experiencias interesantísimas de observación metódica que se venían realizando desde 1658, no lograron refutar la teoría de la generación espontánea, que afirmaba que los seres vivos simples podían originarse espontáneamente o estaban presentes en el polvo o en el aire. Se interpretó que el éxito del procedimiento como el resultado de la eliminación del aire del envase y no como la destrucción de los microorganismos por el calor. Hubo que esperar a la aparición del microscopio en 1839 y a que Luis Pasteur afirmara, contando con pruebas visibles para ello, en 1864 en una conferencia en la Sorbona: “No se conoce circunstancia alguna en la que se haya demostrado que seres microscópicos lleguen al mundo sin gérmenes, sin antecesores similares a ellos. Aquellos que lo afirman han sido engañados por ilusiones, por experimentos mal realizados, por errores que no percibieron o no supieron cómo evitar” (Dubos 1970)
Menos mal que alguien tuvo esa brillante idea. abrazos
ResponderEliminarUna alternativa a la sal desde los vikingos o quien sabe. El saber del ahumado me encanta.
ResponderEliminarNapoleón III durante sus campañas debió enfrentar un importante desafío, pues la alteración de los alimentos diezmaba a las tropas, siendo estas muertes más numerosas que las ocurridas en los combates. Por esta razón, ofreció un premio de 12.000 francos a quien lograra conservar alimentos.
ResponderEliminarNicholas Appert, hijo de un pastelero Francés, ganó el premio pues logró conservar alimentos en frascos de vidrio de boca ancha, manteniéndolos en agua a ebullición durante no menos de seis horas; luego cerraba los frascos herméticamente y reiteraba el proceso de ebullición (Dukes, 1947).
¡Eureka! Se habían inventado las conservas. No obstante, ver para creer, las prácticas de Appert, al igual que numerosas prácticas de aplicación de calor a los alimentos y experiencias interesantísimas de observación metódica que se venían realizando desde 1658, no lograron refutar la teoría de la generación espontánea, que afirmaba que los seres vivos simples podían originarse espontáneamente o estaban presentes en el polvo o en el aire. Se interpretó que el éxito del procedimiento como el resultado de la eliminación del aire del envase y no como la destrucción de los microorganismos por el calor.
Hubo que esperar a la aparición del microscopio en 1839 y a que Luis Pasteur afirmara, contando con pruebas visibles para ello, en 1864 en una conferencia en la Sorbona: “No se conoce circunstancia alguna en la que se haya demostrado que seres microscópicos lleguen al mundo sin gérmenes, sin antecesores similares a ellos. Aquellos que lo afirman han sido engañados por ilusiones, por experimentos mal realizados, por errores que no percibieron o no supieron cómo evitar” (Dubos 1970)
A pesar de todo, la conservación de algunos alimentos por la congelación es el mejor invento. Gracias Ana.
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