No sé como puede tener tantas ganas de jugar. Le arrugo un papel en las manos, se lo tiro al suelo y salta como un patinador en el hielo, piruetas imposibles, carreras desbocadas ... es la agilidad hecha gato. Uñas como alfileres también tiene a miles, retráctiles y rápidas, dispuestas a escalar ... por eso se llamarán "pies de gato" las zapatillas de los escaladores.
Me dio Pedro, el veterinario, un guante que es un gran invento, podemos jugar sin peligro de arañazos, aunque no nos libramos del todo pues en medio de la juerga ... zas !! Pero es la sal de mi vida, el ron-ron me enternece del todo, me sigue con sus juegos y carantoñas y lo principal de todo: me espera en casa.